domingo, 12 de febrero de 2017





EL LAICISMO MALDITO Y SUS CONSTITUCIONES


Por Luis de Guerrero Osio y Rivas
Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí, otro cuerno, uno pequeño, surgió entre ellos, y tres de los primeros cuernos fueron arrancados delante de él; y he aquí, este cuerno tenía ojos como los ojos de un hombre, y una boca que hablaba con mucha arrogancia. (Dan 7:8) Profecía cumplida sobre los medios de difusión “arrancado” el poder a los tres del gobierno: al legislativo, al judicial, y al ejecutivo.

A partir de la Constitución de 1917 se impone al pueblo de México que la educación debería de ser forzosamente laica. Esto no implicó un cambio notable sobre “la educación será libre” de la Constitución anterior de 1857 con revisiones hasta 1901. Ese concepto de “libre”, ridículo desde entonces, llegaría hasta el Concilio Vaticano II para que con su Declaración Dignitatis humanae (Sobre la libertad religiosa) se estampara el viejo credo masónico de las logias europeas de los liberales decimonónicos hasta sobre la Iglesia misma. Hoy podemos decir que, en consecuencia, de la Iglesia en Europa queda casi nada; y que, en México, solo queda la confusión en todo y una violencia en aumento. Libre no excluye enseñar que dos más dos deben sumar tres, a Darwin, y otras burradas semejantes, ni que la Iglesia pueda poner a Buda, a Mahoma, y a los adoradores de serpientes al nivel de Jesucristo. Todo esto, y más, ha ocurrido sobre la misma premisa liberal y obviamente asnal. Son hechos históricos irrefutables.

DOBLE FRENO, O NINGUNO FUNCIONA
El buen gobierno se conoce por el orden, y el orden descansa en la paz, y esta en la justicia. Tres características devoradas por la anarquía liberal. Antes del despojo que trajo el laicismo para destruir el orden social la educación era católica. Y el primer freno al delito era reconocido por estar en la conciencia, y su refuerzo estaba en las postrimerías: muerte, juicio, infierno o gloria. Este era el incentivo sin par para conducir a todo hombre hacia el deseo del bien y a su horror del mal. Dios lo ve todo. De Dios no se burla nadie. El premio era eterno y superior a lo imaginable; y el castigo, horrendo, y también eterno, era el disuasivo perfecto. El otro freno al delito, el de las penalizaciones humanas y la cárcel era por comparación ínfimo y despreciable, tanto que, perdido este, la misma autoridad represiva acabó siendo más deshonesta que los delincuentes. La judicatura, los ministerios públicos y la policía sólo pueden lucrar dando la razón a quien no la tiene. Sin el freno religioso, sin la aspiración religiosa, todo se degrada y perece. Hoy, nadie teme las consecuencias de sus actos porque apenas el dos porciento de los delitos son castigados, y porque el éxito en el delinquir impunemente, y de prometer mintiendo es lo exitoso. Ya el pueblo se hace eco de esta triste, y vergonzosa realidad, diciendo que el que no transa no avanza. Así vamos perdiendo la paz que descansa en la justicia, y en consecuencia ¡sálvese el que pueda!

ADECUACIONES Y OBVIEDADES
De la misma manera que nadie espera un encuentro entre una selección de fútbol y una de béisbol, el cuento del laicismo es para tontos. ¿Qué se oculta tras de la palabreja, asistida por otras como liberalismo? Obviamente los judíos con su Talmud de Babilonia. La biblia está siendo perseguida por todo el mundo, y donde no es quemada, es tergiversada. Y los falsos papas desde el Concilio hacen lo mismo con la liturgia y con la doctrina en general. Sí, ¡por supuesto que sí! Los judíos la consideran como el antisemitismo en su máxima expresión. Con dos citas basta para entenderlo:

Dice Jesús a los judíos
Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira. (Juan 8:44)
He aquí, yo te entregaré a los de la sinagoga de Satanás que se dicen judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que yo te he amado. (Apocalipsis 3:9)

Los falsarios lo niegan, pero todo el Concilio Vaticano II tuvo como objetivo fundamental esa meta precisamente, rescatar a los judíos de las palabras del Evangelio. ¿Qué diría usted del tonto que llamara a los bomberos para que vinieran en ayuda del América porque iba perdiendo con las Chivas? Pues dígase lo mismo del tonto que quiera combatir al laicismo sin mencionar a los judíos.

LA VERDAD OS HARÁ LIBRES (Juan 8:32)
La fuerza del mal se encuentra en la mentira, y la mentira rige en el liberalismo y en el socialismo. Y su poder, obvio es decirlo, se hace universal por los medios de difusión. Comenzamos citando a Daniel, el profeta. Completemos con tres citas que nos muestran que se trata de una profecía cumplida:

¿A que viene tanto parloteo? Mientras no tengamos el control mundial de la prensa lo que hagáis es en vano. Tenemos que controlar o influir en los diarios del mundo entero para poder cegar y engañar a la gente. —Barón Moisés de Montefiore[1]

 La verdad dicha una vez se olvida pronto, pero una mentira repetida cien veces se convierte en opinión pública. —Randolph Hearst

Debemos mentir, no de vez en cuando, sino siempre y como demonios. ─ Carta de Voltaire a Thériot.

Y esa mentira cumplirá siempre una función primordial, la de alejarnos de LA VERDADERA Iglesia Católica.

Para demostrarlo, basta con una solo cita del evangelio para devolver a la Iglesia y al mundo al orden. Las órdenes finales de Jesucristo a Su Iglesia fueron:

Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; (Mat 28:19) El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.” (Mar 16:16)

La Iglesia recibió el mandato de conquistar el mundo entero para Jesucristo, y solamente para Él. Este es el mentís más rotundo para el ecumenismo y para la libertad religiosa del Endemoniado Concilio Vaticano II. No puede la Iglesia dejar como judíos a los judíos, ni a los islámicos como islámicos, ni a los budistas como budistas sin faltar rotundamente a las órdenes tajantes y definitivas de Su Único Señor. Tampoco puede, obviamente, enseñar una doctrina “liberal” porque estaría apartada del evangelio. En conclusión: Apartarnos como nación de esta falsa iglesia, engendro del Demonio, hasta que vuelva a ser lo que antes fue, es el camino para recuperar a la patria para la verdad de la que depende la unión, la justicia, y la paz.

Para destacar la fuerza civilizadora de la Iglesia tenemos el verdadero confesionario como Cristo nos lo dejó: “Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: Recibid al Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, éstos les son perdonados; a quienes retengáis los pecados, éstos les son retenidos. (Juan 20:22-23) donde retener, acto de voluntad del confesor, se refiere a que el perdón se otorgará hasta que el daño sea reparado. Si quedo obligado a devolver lo robado para alcanzar el perdón el robo deja de ser negocio. El confesionario católico puesto así por Jesús fue el remedio social, el freno al delito. La verdad para el orden, la justicia, y la paz llegó con la Conquista que nos trajo el Evangelio. Para despojarnos de ello, para robarnos con violencia llegó la Guerra de Reforma del movimiento liberal, y su Constitución. ENTENDAMOS ENTONCES LA NECESIDAD DE UNA CONSTITUCIÓN VERDADERAMENTE CATÓLICA COMO ÚNICA SOLUCIÓN.

EL LAICISMO, LADRON DE TODA VERDAD

Y vi salir de la boca del dragón, de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta, a tres espíritus inmundos a manera de ranas; (Apocalipsis 16:13) Profecía cumplida con Darwin, Marx, y Freud.
pues son espíritus de demonios que hacen señales, los cuales van a los reyes de todo el mundo, a reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso. (Apocalipsis 16:14)

Para la guerra los bandos se forman en línea frente a frente para no ser rodeados y atacados por la espalda. Pero en esta guerra apocalíptica se nos muestra por primera vez a las ideologías como combatientes, las cuales, tratándose de ideas no tienen un frente fácil de definir, sino que saltan y se arraigan allí en donde los hijos del Diablo las esperan ya para lanzarse a combatir por ellas. Recordemos las palabras de Jesús a los judíos antes de su Pasión: 

Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira. (Juan 8:44) 

Por lo cual nos dirigimos al libro de los judíos, el Talmud de Babilonia, para corregir la idea generalizada de que los judíos de hoy se quedaron en el Antiguo Testamento. Nada puede estar más equivocado. He aquí lo que precedió al darwinismo tomado del Talmud:

El rabino Eleazar añadió: ¿Qué quiere decir la Escritura con “Esta si es carne de mi carne y hueso de mis huesos? Esto nos enseña que Adán tuvo relaciones sexuales con toda bestia y animal pero no quedó satisfecho hasta que las tuvo con Eva. (Talmud:Yebamoth 63a)“.

Esta peculiar interpretación de Génesis 2:23 la necesitaba el rabinato para explicar en el Talmud por qué sólo los judíos son plenamente humanos. Por qué solo ellos pueden tener la patria potestad sobre sus hijos, ser propietarios, Etc. Como esta explicación en vez de convencernos de la superioridad judía habría provocado carcajadas, se hacía imperativa otra justificación, y no había en 1859 en que Darwin publicó, refugio más acreditado que “la ciencia”. En resumen, dicen los judíos que solo ellos son descendientes de Adán y Eva, y que los no judíos somos animales (cruza de Adán con distintas hembras del reino animal) con forma humana para mejor servir al judío.

He aquí tres citas, de entre muchas, fundadas en el Talmud al respecto:
Los judíos son llamados humanos, pero los no-judíos no son humanos. Son bestias. - Talmud: Baba mezia, 114b
El Akum (no-judío) es como un perro. En efecto, la escritura enseña a honrar más al perro que al no-judío.- Ereget Raschi Erod. 22 30
Aunque Dios creó al no-judío estos siguen siendo animales en forma humana. No es lo digno para un judío el que sea servido por un animal. Por consiguiente, será servido por animales en forma humana.  - Midrasch Talpioth, p. 255, Warsaw 1855
Por supuesto que la cruza ni quien la crea al no dejar evidencia. Su cuello largo no completa la jirafa; su cuello corto no completa el cerdo. ¿Dónde entonces están las pruebas? Pero…. ¡Váyase usted de espaldas! La doctrina rabínica establece que la diferencia entre el judío y el no judío está…. ¡en el alma! Claro, como que las almas al ser invisibles se prestan para ser vistas al modo de sus prejuicios. La diferencia entre las almas humanas, y las derivadas de las cruzas de Adán con los animales tiene tanto de científico como la doctrina, más que teoría, de la evolución.

EL EMBRUTECIMIENTO POR EL TALMUD

DARWIN: Es el espíritu inmundo que pretende despojar al Padre Creador de Su Creación.

  • Imaginemos una bolsa vacía. Meta 10 monedas. Saque ahora 11 monedas de allí. Este experimento demuestra el ridículo, por imposible, para algo tan simplificado como lo sería la evolución de una sola especie que saca de otra lo que nunca tuvo. ¿Qué decir de decenas de millones de especies haciendo lo mismo de manera simultánea?
  • Por creer esta tontería de la creación ex nihilo (de la nada y sin causa), queda usted afectado mentalmente. La idiotez se convierte, necesariamente, en un valladar a la inteligencia.
  • Hacia qué van a evolucionar las especies, si perfectas ya son. Lo perfecto ya ni puede ni requiere evolucionar.
  • Hablar de selección natural, y de la supervivencia de los más aptos, no tiene nada que ver con que los menos o los más aptos, para serlo, muden su naturaleza hacia algo distinto de lo que son. La selección natural, y la supervivencia de los más aptos son los principios básicos para que las especies se conserven en forma óptima ¡y nada más!
  • El darwinismo es la ciencia al revés, sin experimentos se afirma lo nunca visto. Para darle credibilidad al absurdo inventaron los millones de años necesarios para el proceso como si el tiempo pudiera, por sí solo, construir algo. Lo científico es lo contrario, porque el tiempo es sólo destructivo. No hay edificio que no requiera mantenimiento para no acabar en ruinas. Arrugas, huesos áridos, y ruinas son los únicos frutos científicamente admisibles, y constatables, del tiempo.
  • El mayor problema con la burrada, surge por la necesidad de equilibrio entre las especies en todo momento. La interacción entre millones de especies requiere de una cuota espacio temporal de absoluta precisión entre presas y depredadores, lo que exige que todas las especies aparezcan simultáneamente y en equilibrio dinámico.
  • La prueba más clara aparece continuamente en las mismas publicaciones de los evolucionistas. Basta con la introducción de una nueva especie en un hábitat, y por falta de un depredador que la controle, para que esta especie nueva en el habitat acabe con todo.
  • Los naturalistas que se han rebelado contra esta burrada de Darwin, son perseguidos con la furia propia de una inquisición non sancta. Abundan los testimonios, y hay libros completos con las denuncias contra los judíos aferrados en hacer pasar su Talmud de Babilonia como ciencia. Esto es cierto, aunque el Talmud no se mencione por nombre, y el azoro de los perseguidos pueda no atinar con el origen de la feroz persecución de que son objeto.
  • El origen de fondo de la idea de la evolución se puede encontrar en la vieja superstición oriental de la transmigración de las almas. Para que una especie pueda evolucionar en otra, pongamos un ratón en una ardilla, primero tiene que dejar el ratón de ser ratón; lo que sólo puede ocurrir con su muerte. Entonces hay que suponer que el alma del ratón pasa a ocupar el cuerpo de la ardilla. Pero, ¿y el alma de la ardilla? ¡Se van a la sobrepoblación de almas animales en los cuerpos de los “científicos” que lo proponen!
  • LA BIBLIA QUEDA COMO LO ÚNICO CIENTÍFICO. TODAS LAS ESPECIES TUVIERON QUE SER CREADAS TAN PERFECTAS COMO SON, Y DE GOLPE (en el sexto día de la creación).
  • Véase la exposición por YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=csX-3OSDdJI

MARX: El espíritu inmundo que pretende usurpar el Reino del Hijo.

Decía Marx, y con razón, que todo se lo debía a Darwin. Este, Marx, es el segundo de los espíritus in modum ranarum que vendría a engañar a los reyes de todo el mundo, y a reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso. ¿Queda alguien que todavía no lo vea en los avances del socialismo y del comunismo en los sistemas electorales? Sin el ateísmo ─indispensable para retorcer a los malditos hacia el desprecio a Dios por el dinero─ no tenía la furia socialista manera alguna de avanzar. Una sola frase de Jesús en el evangelio bastaba para apartar a la Iglesia y al mundo cristiano de la aberración socialista: 
Uno de la multitud le dijo: Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo. Pero Él le dijo: ¡Hombre! ¿Quién me ha puesto de juez en la repartición de herencias? (Lucas 12:13-14) 
¡Es sorprendente! Nadie nos ha enseñado más a ser generosos que Jesucristo. ¿Por qué no le dijo al hermano que al menos le diera algo? El versículo siguiente nos da la explicación aceptada como suficiente y como la única por siglos. Al menos hasta los sucesos del siglo XIX. He aquí la continuación: 
Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes. (Lucas 12:15). 
Por supuesto, pero la continuación que leemos no quita que pudiera haber sugerido algo más de generosidad al hermano. Seguimos por tanto con la misma pregunta.

Podríamos sugerir, como respuesta, que de no ser por esta cita del evangelio México mismo no habría llegado a existir, ya que esta negativa de Jesucristo avalaba la institución española de los mayorazgos contra los cuales se dirigió en el siglo XIX la furia liberal masónica de la Constitución de Cádiz. México fue conquista de los llamados segundones, ya que solo el primogénito heredaba todos los bienes de la familia y no compartía. Como en el evangelio citado, nada de darle al hermano. Los hermanos menores tenían que resignarse como dependientes de por vida del hermano mayor, o bien, tenían que salir a la aventura, a conquistar tierras propias como ocurrió para la conquista de México. Los conquistadores fueron los segundones, los que traían las espadas que abrieron paso a las cruces. Pero se trata de mucho más, ya que la Sabiduría Divina del evangelio cubre con una frase los milenios futuros y nos está previniendo contra el satanismo del Talmud.
Porque al que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. (Marcos 4:25)
La maldita Revolución Mexicana destruyó el campo mexicano por medio de la Constitución de 1917, lo hizo con el reparto agrario que limitó la propiedad al mínimo mientras que, en los EE.UU., los enormes latifundios garantizaban las economías a escala, y los créditos para maquinizar el campo, comprar y desarrollar las mejores semillas y los mejores implementos. Peor aún, lo que no era pequeña propiedad era ejidal, para que sin el incentivo de la ganancia personal nadie lo trabajara. ¿Quién iba a invertir en lo que no era de nadie? Habría que ir a trabajar a los campos en que se hablaba inglés, y serían contratados con salarios abusivos. La Constitución que afirmaba la libertad en México para que el campesino se muriera de hambre, enviaba a millones a ser casi esclavos de los gringos. Así fue planeado el asunto, y la Secretaría de Educación, como siempre, con los grilletes del 3º constitucional completaría el engaño.

EL TALMUD DE LA GRAN RAMERA

Las siete leyes Noéquidas del Talmud de Babilonia comienzan por mandar leyes sociales. Este es su primer mandamiento. Le siguen en orden: no blasfemar, no idolatrar, no adulterar, no derramar sangre, no robar, y no comer la carne de un animal vivo. Este invento del Talmud separa estos preceptos obligatorios para todos los hijos de Noé (que fueron los únicos sobrevivientes al Diluvio Universal) de los mandamientos posteriores a Moisés, mandamientos que los judíos dicen ser solo para ellos. Noéquidas, por tanto, es como las registra el Talmud. Y si nadie ha podido encontrarlas en parte alguna de la Biblia es por su inexistencia bíblica, lo que corrobora lo satánico del asunto que se reconoce siempre por la mentira.

La justicia conocida hasta entonces era la justicia conmutativa y entre individuos. Justicia que se define como “dar a cada quien lo que le corresponde. “Quien” es el sujeto, la persona de referencia al yo te debo, yo te doy; tu me debes, tu me das. Todo es real entre personas reales. Las “leyes sociales” CONTRADICEN la justicia conmutativa. La ficción socialista, lejos de dar a cada quien lo que le corresponde, lo impide, al exigir para dar “a la bola para que tengan” y lo devuelvan en votos; para que el voto se vuelva dinero, y el dinero peculado. Así se financia la corrupción incentivada por la codicia que hace a algunos esclavos de la misma, y a los demás esclavos, al menos en parte, de sus señores peculadores.

¡Bonito arreglo! Antes de la constitución de 1917 los impuestos eran sobre ciertas industrias como alcoholes, tabaco, hilados y tejidos; además de un porcentaje sobre ventas (alcabalas), y el impuesto al comercio exterior. El impuesto sobre la renta iniciaría hasta 1924 en consecuencia del socialismo revolucionario que podríamos definir como apropiarse para distribuir lo ajeno arbitraria e indebidamente. Conocido también como "el que parte y reparte se queda siempre con la mejor parte." El mejor ejemplo de este abuso es el gasto electoral. La revista Forbes del viernes 27 de enero de 2017 habla de 50,000,000,000 de pesos, y del 10% del total procedente del INE, o sea apenas cinco mil millones. El resto proviene de las tinieblas, y sus resultados son el genocidio por el aborto, la homosexualidad promovida hasta “el matrimonio”, y las consecuencias talmúdicas de la anarquía que llevan al genocidio seguro e irrefrenable del pueblo de México.

¿TENDREMOS TANTA NECESIDAD DE REBUZNAR?

  y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. (Juan 8:32)

Nunca quiso Dios la opresión burocrática para su pueblo.Entonces se reunieron todos los ancianos de Israel y fueron a Samuel en Ramá, y le dijeron: danos un rey... Y El SEÑOR dijo a Samuel: Escucha la voz del pueblo en cuanto a todo lo que te digan, pues no te han desechado a ti, sino que me han desechado a mí para que no sea rey sobre ellos. Ahora pues, oye su voz. Sin embargo, les advertirás solemnemente y les harás saber el proceder del rey que reinará sobre ellos: tomará a vuestros hijos, los pondrá a su servicio en sus carros y entre su gente de a caballo, y correrán delante de sus carros. Nombrará para su servicio comandantes de mil y de cincuenta, y a otros para labrar sus campos y recoger sus cosechas, y hacer sus armas de guerra y pertrechos para sus carros. Tomará también a vuestras hijas para perfumistas, cocineras y panaderas. Tomará lo mejor de vuestros campos, de vuestros viñedos y de vuestros olivares y los dará a sus siervos. De vuestro grano y de vuestras viñas tomará el diezmo, para darlo a sus oficiales y a sus siervos. Tomará también vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes y vuestros asnos, y los usará para su servicio. De vuestros rebaños tomará el diezmo, y vosotros mismos vendréis a ser sus siervos. Ese día clamaréis por causa de vuestro rey a quien escogisteis para vosotros, pero El SEÑOR no os responderá en ese día. No obstante, el pueblo rehusó oír la voz de Samuel, y dijeron: No, sino que habrá rey sobre nosotros, a fin de que seamos como todas las naciones...” (1ª Samuel 8:1-22).

El cristianismo medieval obediente AL SEÑOR alcanzó grandes alturas, su perfección social no ha tenido paralelo. Su poder legislativo era perfecto. Estaba escrito de manera inmutable en una lengua inmutable: en latín. Era la Biblia, Palabra de Dios. Su poder judicial era la Iglesia. Su poder ejecutivo era el rey. Los resultados fueron óptimos. La esclavitud se fue eliminando. Para el Alta Edad Media ya no había proletarios. Todos eran propietarios. La sociedad se había estructurado naturalmente por oficios, al grado que en Alemania privan los oficios como apellidos: Müller (molinero), Schmidt (herrero), Fischer (pescador),  etc. Y, naturalmente también, elegían siempre a los más aptos para encabezar sus gremios y sus corporaciones. Las ideas nuevas y prometedoras eran desarrolladas por los jefes, y el financiamiento para ello, al igual que para el sostén de viudas huérfanos y discapacitados estaba mucho mejor organizado que el moderno seguro social. De manera que, aún en lo primitivo de la medicina, la caridad cristiana hacía más tolerable las penurias de la enfermedad. Todo esto lo destruyeron los judíos con la Reforma Protestante hasta donde pudieron, y con las revoluciones socialistas posteriores el resto después. Así se quejaba el papa León XIII en su encíclica Rerum Novarum: “Como quiera que sea, vemos claramente, y en esto convienen todos, que es preciso auxiliar, pronta y oportunamente, a los hombres de la ínfima clase, pues la mayoría de ellos se resuelve indignamente en una miserable y calamitosa situación. Pues, destruidos en el pasado siglo los antiguos gremios de obreros, sin ser sustituidos por nada, y al haberse apartado las naciones y las leyes civiles de la religión de nuestros padres, poco a poco ha sucedido que los obreros se han encontrado entregados, solos e indefensos, a la inhumanidad de sus patronos y a la desenfrenada codicia de los competidores.”
De esta manera, por la desaparición del cristianismo medieval con las revoluciones se empobreció Europa entera. En los gremios y cofradías se había vivido la democracia, la cual no era fraude electoral, sino lo disfrutado a diario. Esta sociedad cristiana tenía de fondo expresiones como los fueros de Aragón que recibían al poderoso Rey de España con las siguientes palabras: “Nos, que individualmente valemos tanto como vos, y todos juntos más que vos, os decimos…” ¿Nos van a enseñar los gringos democracia? Pero ¡qué diferencia con nuestro mundo actual tan lejos de Dios y tan cautivos del cuernito con ojos y boca que soñara Daniel, la engañosa televisión y demás medios de lavado cerebral.

EL SOCIALISMO REPARTIDOR DE LO AJENO Y SUS LEYES

Maimónides estableció que debe ser un tribunal judío —o un tribunal designado por la autoridad judía— el que imponga obediencia y enjuicie a los gentiles, así como el que promulgue legislación por orden de la corte con ese propósito. Maimónides decretó adicionalmente que toda nación no judía, “no sujeta a nuestra jurisdicción" (tahaht yadeinu) será el blanco de la guerra sagrada judía. (Cf. Hilkhot Melakhim 8:9-10; 10:11. Véase también Gerald J. Blidstein, "Holy War in Maimonidean Law," en Perspectives on Maimonides [Oxford, England: Oxford Univ. Press, 1991].
Si los gentiles se rehúsan a vivir una vida en inferioridad, entonces será esta la señal de su rebelión y de la necesidad de guerra judía contra su sola presencia. [Cf. Mordechai Nisan, Kivunim (publicación oficial de la World Zionist Organization), Agosto de 1984, pp. 151-156].
Y la guerra se da desde adentro, desde el interior de todas las naciones en donde viven ocultos entre la población, indistinguibles de los nativos, infiltrando las organizaciones públicas y privadas, tomando los puestos de mando para que sus redes aparezcan invencibles. ¡Así es de grave el problema! Nuestra condena a muerte, a degeneración y esclavitud proviene de las leyes implacables de este pueblo extraño que vive entre nosotros; estamos acostumbrados a su existencia, pero sin sospechar siquiera de sus intenciones. Sus leyes talmúdicas se han ido infiltrando en nuestros ordenamientos jurídicos como verdaderas amenazas contra nuestra cultura y dignidad, bienestar, libertad, y supervivencia. El socialismo acredita como intermediario indispensable al estado. Saliendo de las ficciones jurídicas, el Estado es el partido en turno, con su autoridad y poder siempre en aumento, lo que proporcionalmente va disminuyendo la esfera de acción del individuo llevado así a la esclavitud y al embrutecimiento.

FREUD: El espíritu inmundo contrario a la Cruz y al Espíritu Santo.

 Esta será la herencia para el vencedor, yo seré Dios para él, y él será hijo para mi. Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables (homosexuales), los asesinos, los inmorales, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. (Apocalipsis 21:7-8)
El Espíritu Santo reina por la Cruz. Esa cruz que Jesucristo nos invita a tomar y a seguirle para alcanzar una grandeza divina, para que podamos arder en los fuegos del amor de Dios en vez de sucumbir a los fuegos de la lujuria. Freud, espíritu infernal, se disfrazó de ciencia como los anteriores; y allí donde Darwin aparecería reinando sobre las leyes y las ciencias naturales; y Marx sobre las ciencias económicas y políticas, Freud mostraría su veneno en el desorden de la sexualidad despojando al individuo del valor de la cruz de la disciplina y del dolor. Sus engaños han sido desmontados hoy día por los deportes de alto rendimiento en que el camino a la gloria está sembrado de lesiones y fatigas incesantes. Alcanzar la gloria en vida y alcanzar la gloria eterna no difieren por método como ya anunciaba San Pablo:
¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero sólo uno obtiene el premio? Corred de tal modo que ganéis. Y todo el que compite en los juegos se abstiene de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire, sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado. (1 Corintios 9:24-27)
He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. (2Timoteo 4:7-8)
El “tercer espíritu a manera de rana” fue Freud. Lo fue como oponente afeminadón a estas actitudes viriles del cristianismo. Todo era sexo en el afeminamiento freudiano. Se le llamó “Pansexualismo”: el placer, y la permisividad sin límites. Su diván confesional para reforzar el vicio contrasta con la dureza del verdadero confesionario penitencial católico preexistente para eliminarlo. Pero este espíritu se fue imponiendo al mundo, y el silencio de los sepulcros abonó un mundo de zombis que ya no encontraba ni reaccionarios. ¿Nos permitirían los pastores convertidos en perros mudos saber algo, un poco siquiera, de la realidad para defendernos?

DIEZ MIL BALONES EN LA PORTERÍA DE LA IGLESIA

Y hay más de diez mil balones en la portería de la Iglesia. Llevamos 50 años, desde Paulo VI pidiendo disculpas por los “crímenes de la Iglesia”, de manera que el asombro que se pregunta: ¿dónde está el equipazo que se los metió, tan invisible que ni muestra el uniforme? no es el azoro mayor; de hecho, no hay quien quiera golearla sin que de inmediato se le cumpla. El azoro mayor es ¿y los defensas? Pero si el mismo portero “el de las llaves pietrinas”, el papa desde el Concilio pide disculpas por los “crímenes de la Iglesia contra los judíos”, el equipo goleador son los judíos, lo que aclara que, si parecen invisibles goleando a la Iglesia de manera tan descarada, hay que verlos goleando al mundo de manera igualmente invisible por su control de los medios de difusión.

Y LA FALSA IGLESIA PARA METER EL TALMUD DE FREUD

Allí donde Darwin es el ataque al Padre Legislador, y Marx lo es al Hijo, El Eterno Juez y a su Iglesia, Freud lo es al Poder Ejecutivo, a la voluntad humana. A la destrucción de la humanidad por medio de la esclavitud y esterilización sexual de la mujer. Pero de la misma manera que Marx edificaba sobre Darwin, la praxis freudiana iba edificando sobre Marx.
 Esto dicen Marx y Engels en su manifiesto comunista: 
Nada más grotesco, por otra parte, que el horror ultra moral que inspira a nuestros burgueses la pretendida comunidad oficial de mujeres que atribuyen a los comunistas. Los comunistas no tienen necesidad de introducir la comunidad de mujeres: casi siempre ha existido. Nuestros burgueses, no satisfechos con tener a su disposición las mujeres y las hijas de sus obreros, sin hablar de la prostitución oficial, encuentran un placer singular en seducirse mutuamente a las esposas. El matrimonio burgués es, en realidad, la comunidad de las esposas. A lo sumo, se podría acusar a los comunistas de querer sustituir una comunidad de las mujeres hipócritamente disimulada, por una comunidad franca y oficial. Es evidente, por otra parte, que con la abolición de las relaciones de producción actuales desaparecerá la comunidad de las mujeres que de ellas se deriva, es decir, la prostitución oficial y no oficial (C. Marx y F. Engels, El Manifiesto Comunista. Madrid, Fundación Federico Engels, 1996, pág. 56).
El manifiesto es no solo preciso y claro en su necesidad de justificar su posición ya conocida en Europa por la prédica marxista, atribuyendo la misma perversión en toda su ignominia al resto de los europeos, sino que nos va a servir como enlace con su aplicación inmediata en la Rusia de la mujer de Lenin, la famosa Nadezhda Konstantínovna Krúpskaia. Sigamos con el Manifiesto: 
Los orígenes de la esclavitud de la mujer explicó Engels, se encuentran en la propiedad privada, y sólo se podrán superar con la abolición radical de la propiedad privada de los medios de producción y de la división del trabajo.

 LA MUJER RUSA, EN PROMEDIO, ABORTA CINCO VECES

 DURANTE SU VIDA FÉRTIL.


─ De 1921, hasta 1939, la Krúpskaia, como era conocida Nadezhada Konstantinovna Krúpskaia (1869-1939) Comisaria Popular para la Educación, fue la mujer más poderosa de Rusia y la encargada de la praxis. Secretaria del Partido Bolchevique los años de 1916 a 1917, así como en adelante diputada y miembro del Presidio del Soviet Supremo, llegó, primero como mujer, y después viuda de Lenin a los más altos puestos. Promulgó que los violadores no delinquían por serlo, ni podían merecer castigo; sino que por el contrario, ninguna mujer podía legítimamente negarle su cuerpo a hombre alguno que se lo solicitara; ya que de hacerlo estaría haciendo de su cuerpo una propiedad privada, y estaría, como agravante, reforzando una moral burguesa. Nada podía ni puede ser más opuesto al dogma socialista; y la necesidad de extender este proyecto tenía como obstáculo mayor la institución de la familia. Por esta razón, entre otras, el ataque a la familia y su destrucción, al igual que el reclamo para establecer la comunidad de mujeres ha sido un propósito socialista fundamental desde Marx y Engels hasta hoy. Y la prueba está en el número de abortos y en la implosión demográfica. Y si usted cree que es exageración, vea lo que hicieron los judíos en Rusia, nación enorme que ocupa 1/8 de la tierra firme del planeta, y en la cual antes del comunismo judaico había 160 millones de habitantes. México, en aquellos mismos años tenía 14 millones. Hoy México tiene nueve veces más, ¡y Rusia tiene menos rusos que en 1917! Bajo el control del Talmud con sus rabinos no hubo empacho en privar de la vida a cientos de millones de “idólatras rusos por creer en Jesucristo”. El modus operandi que lo hizo posible es el aplicado por la Krúpskaia.

C  O  N  C  L  U  Y  E  N  D  O
Ya en estos tiempos los judíos dominan el mundo. Han acumulado poder como ningún otro pueblo o nación antes que ellos, con la sola excepción del que llegó a tener la Iglesia Católica dominante desde el siglo V hasta el XVI, el de la Reforma Protestante. Pero su satánica oposición a Jesucristo los llevó a la destrucción en las tres guerras Romano- Judías (66 al 135 D.C.) Lo que hoy queda son los conversos al judaísmo, los jázaros o Khazars, así como el satanismo tan evidente hoy día. Se convirtieron, no a lareligión mosaica, sino al Talmud de Babilonia con sus blasfemias y depravaciones. Lo ocurrido a los verdaderos judíos es la señal de lo que está por repetirse. Los antiguos no hicieron caso a la advertencia de Gamaliel:
Por tanto, en este caso os digo: no tengáis nada que ver con estos hombres y dejadlos en paz, porque si este plan o acción es de los hombres, perecerá; pero si es de Dios, no podréis destruirlos; no sea que os halléis luchando contra Dios. (Actos 5:38-39)
Los "judíos" modernos, además de la misma advertencia, deben recordar lo ocurrido a Sodoma y Gomorra al pasar revista a sus arsenales nucleares, recordando la profecía de San Malaquías:
Porque he aquí, viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen el mal serán como paja; y el día que va a venir les prenderá fuego—dice El SEÑOR de los ejércitos— que no les dejará ni raíz ni rama. (Malaquías 4:1)
Las señales no dejan lugar a dudas: La penetración freudiana puede medirse hoy por la aceptación humana del aborto feticida, así como de la homosexualidad hasta el extremo del “matrimonio homosexual”, por la extensión de la pederastia, y del pansexualismo que ha convertido a la pornografía en un negocio tan grande como la droga. Lo abominable del aborto legal como refuerzo a la lujuria desatada, e impune, que en muchos casos asegura la libertad del violador con la pena de muerte al nonato, asesinado, ejecutado como si este fuera el culpable es la mayor perversión de la verdad al intercambiar los papeles entre la víctima y sus criminales progenitores; inversión que confirma que se trata de un sacrificio humano a Satanás. La pederastia, igualmente, esta aprobada y hasta reglamentada por el Talmud de Babilonia, es EL HECHO que se oculta para atribuirla al sacerdocio católico, metiendo para ello pervertidos en sus filas. La promoción de este conjunto de horrores tiene como meta la idiotez legislada como Constitución para la nación.

Ahora que hemos puesto en claro este asunto como lo que es, el embrutecimiento buscado con premeditación, alevosía ventaja y traición contra nuestro pueblo por los masones y la colonización mental judía con su Talmud, diga usted si nos podemos dar el lujo de otorgar libertades a los embrutecedores, o si hay otra forma de cerrarles el paso como no sea exigiendo la verdad, Verdad que solo la verdadera Iglesia Católica predicó desde que Cortés trajo las espadas que abrieron paso a las cruces, hasta la traición eclesial con el Concilio Vaticano II.

¡QUIÉN COMO DIOS!
¡VIVA CRISTO REY!


[1] The Internacional Jew, Henry Ford Sr., tomo I, pág. 78


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